El Periódico de Catalunya publicaba el 16 de octubre de 2012 en su portada que Gran Bretaña autorizará a Escocia a organizar un referendo. En la entrada de ayer avancé que esa idea contiene un error y que en la siguiente entrega daría la explicación. Allá vamos.
Gran Bretaña no existe como Estado soberano; por lo tanto, no podrá autorizar nada a Escocia. La entidad que sí goza de la categoría de Estado es el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Reino Unido para los amigos (y para cualquiera). Así es que El Periódico debió publicar que es el Reino Unido el que autoriza a los escoceses a celebrar esa consulta popular.
Son muchos los que confunden Inglaterra, Gran Bretaña y Reino Unido, incluso entre los habitantes de las propias Islas Británicas. La diferencia entre todos estos conceptos no es demasiado fácil a simple vista, pero con un poco de atención se puede comprender. Hemos quedado en que el nombre completo del Estado es Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Veamos en primer lugar qué es Gran Bretaña, aparte de la más extensa de las Islas Británicas.
En esa isla hay tres naciones -que no son estados-. La de mayor superficie y población es Inglaterra. En la zona suroeste se encuentra Gales y el norte lo ocupa Escocia. En resumen, Gran Bretaña = Inglaterra+Gales+Escocia.
Reino Unido es la suma de Gran Bretaña más un territorio ubicado en la isla vecina -Irlanda- y conocido como Irlanda del Norte. Esa unión da como resultado un Estado soberano: el Reino Unido.
La confusión acerca del Reino Unido y Gran Bretaña puede achacarse a muchos aspectos. Por ejemplo, la ausencia de un gentilicio que diferencie al Estado de lo que forma parte de él: tanto para Reino Unido como para Gran Bretaña el gentilicio es británico. Y tampoco ayuda que en los Juegos Olímpicos y otras competiciones deportivas la selección que representa al Reino Unido participe bajo el nombre de Gran Bretaña.
Incluso contribuye a la empanada mental que muchos automóviles procedentes del Reino Unido -lo que, insisto, incluye a los norirlandeses- porten una placa con estas iniciales: GB. Los británicos pueden ser muy peculiares, pero ningún medio español debe escudarse en esas singularidades para no llamar a las cosas por su nombre.