Me escribía ayer un amigo criticando que varios medios españoles se referían como 'estados clave' a los territorios norteamericanos cuya ponderación electoral los convierte en decisivos para ganar los comicios. Según él, lo correcto es decir 'estados claves', por respetar la concordancia del número plural.
Este titular estaba en la página web de El País:
Y éste, en la de Abc:
Mi amigo justificaba su postura argumentando que se dice caballos blancos, fiestas ilegales, botellas vacías y, por lo tanto, estados claves. Su razonamiento no me convenció. Caballos, fiestas y botellas son nombres, mientras que blancos, ilegales y vacías son adjetivos que los complementan. En cambio, estados clave son dos palabras que a mi entender forman un solo nombre: una manera de destacar que esos estados tienen más importancia que otros en el recuento electoral.
Yo prefiero decir estados clave. También que quienes hacen trabajos submarinos son conocidos como hombres rana y no hombres ranas. Y que futbolistas como Van Basten, Romario o Ronaldo fueron hombres gol, no hombres goles.
Por si las moscas consulté el Diccionario panhispánico de dudas, que nos dio la razón a ambos: "Si el sustantivo al que se refiere es plural, clave puede permanecer invariable o adoptar también forma plural, con funcionamiento plenamente adjetivo".
Queda zanjado uno de los asuntos clave (¡con perdón!) de la entrada de hoy. Porque en los titulares expuestos ahí arriba hay algo pendiente de corrección: la palabra 'Estados'.
La victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales fue posible gracias a su éxito en varios estados (Ohio, Virginia...) de un Estado (Estados Unidos). Un Estado con mayúscula es un país independiente. Por ejemplo, Estados Unidos, México, España, Andorra, Senegal, Corea del Sur, etc. Sin embargo, Ohio, Virginia, Tennessee, California y otras divisiones del suelo estadounidense no son Estados soberanos. Por lo tanto, son estados.
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