jueves, 27 de agosto de 2015

La misma noticia, contada mal y bien

Este titular puede verse ahora mismo en la portada de El Confidencial
Y, haciendo clic en el anterior, aparece este: 


El segundo es el correcto. Si decimos sólo "la mujer", no especificamos de cuál estamos hablando, por mucho que se intuya. Por eso lo correcto es "la mujer del batería de Los Piratas", que es la concreta a la que nos referimos. Se nota que el titular bueno es el que tiene un espacio más amplio, que ha sido debidamente aprovechado por el redactor. 

Vamos a arreglar esos problemas de espacio en la portada, y lo haremos citando palabras textuales de la pareja del músico fallecido: La mujer del batería de Los Piratas: "Jamás fue un maltratador"


Con el deseo de que se esclarezcan las circunstancias que llevaron a la muerte a Javier Fernández, Hal 9000, aquí queda este recuerdo:


miércoles, 26 de agosto de 2015

Lehendakari, no lehendakari vasco

Ayer falleció Txiki Benegas, histórico dirigente socialista vasco. En eldiario.es lo homenajean con columnas de opinión como esta: 



Aparte de la costumbre tan asentada en la prensa española de repetir nombres propios en titular y subtítulo, hay otro detalle a corregir en este texto. Lehendakari -castellanizado como lendakari- es una palabra euskera usada para designar al presidente del Gobierno vasco. Por ello, escribir "lehendakari vasco" es algo repetitivo, equivalente a decir, presidente del Gobierno vasco vasco

La repetición analizada tiene una solución muy sencilla: Pudo ser lehendakari tras las elecciones vascas de 1986. Así se matan dos pájaros de un tiro: se suprime el epíteto que sigue a "lehendakari" y, para quienes quieran dejar todo muy claro, se especifica que los comicios aludidos fueron los celebrados en el País Vasco ese año. 

Vamos a poner un ejemplo similar. En la República de Irlanda, el primer ministro también puede ser conocido por la palabra gaélica Taoiseach. Si nos referimos a quien ocupe ese cargo, podremos decir Taoiseach, primer ministro irlandés, jefe del Gobierno irlandés o cualquier otra denominación válida, pero nunca Taoiseach irlandés

Taoiseach sólo hay uno, como sólo hay un lehendakari, y este último es el inquilino del palacio de Ajuria Enea. En cambio, hay muchos que responden al nombre de primer ministro: irlandés, británico, francés, portugués, danés... De ahí la obligación de especificar de dónde proviene ese primer ministro. Algo innecesario para el lehendakari. 

martes, 25 de agosto de 2015

Subtítulos, para qué os quiero

Ayer charlaba con un compañero periodista sobre la precariedad de la profesión y el efecto contraproducente de los ERE -él prefirió llamarlos herpes- que tantos medios de comunicación han aplicado y seguirán aplicando. El resultado de la borrachera de despidos, como es consabido, está en un deterioro cada vez mayor de la calidad del trabajo realizado por quienes sobreviven en las redacciones: unos pocos tienen que hacer el trabajo que antes hacían unos cuantos.

¿Y qué ocurre cuando un redactor tiene que hacer en solitario el trabajo que correspondería a varios? Pues podría expresarse de muchas maneras, pero lo resumiremos en que esa persona hará todo deprisa y corriendo, es decir, sin el cuidado debido, es decir, mal. Como esto: 



Tanto titular como subtítulo están redactados correctamente y sin faltas de ortografía, pero en ese conjunto falta algo esencial. Algo que explique por qué el Eibar evitó el peor arranque de la historia de la Liga que nos cuenta el titular. Una vez más, un redactor no aprovecha el subtítulo -y no será por falta de espacio- para darle su función primordial: complementar lo dicho en el titular

¿Por qué la Liga estaba en riesgo de vivir el peor arranque de su historia? Porque antes de que se jugase el último partido de la primera jornada, el mencionado Granada-Eibar (1-3), sólo se habían marcado ocho goles. Y esa cantidad es tremendamente escasa teniendo en cuenta que se habían disputado nueve partidos -una media de menos de un gol por encuentro-. Buenos datos para destacar en el subtítulo: El equipo vasco, primer líder de Primera tras su triunfo en Granada (1-3), maquilla una jornada en la que sólo se habían marcado ocho goles.

Siempre es mejor ver los titulares comparados: 


sábado, 22 de agosto de 2015

Independentistas y pro independencia de Cataluña

Hoy lleva todo el día en portada en elmundo.es este titular:


La noticia, que también aparece en la portada de la edición impresa de El Mundo, cuenta que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) está intentando utilizar las palabras de ciertos personajes públicos españoles no catalanes para favorecer sus intereses. Y entre los intereses de esa organización está el crear un clima favorable a la independencia de Cataluña, tanto dentro como fuera de esta comunidad autónoma. 

La ANC ha utilizado para su propaganda palabras del seleccionador español de fútbol, Vicente del Bosque, y el popular actor Dani Rovira. Hace tres años, Del Bosque habló en la cadena SER de que en Cataluña "están en su posición como catalanes de defender la independencia" y de "la libertad que cada pueblo tiene para elegir su futuro". Y, a comienzos de este año, Rovira afirmó en el canal televisivo Cuatro: "No me gustaría que Cataluña se independizara porque forma muy parte de todos nosotros. Pero si es lo que quieren los catalanes y es una cosa que es bien para todos, ¿por qué no?". 

Está claro que tanto Del Bosque como Rovira prefieren que Cataluña siga siendo parte de España, aunque no les horroriza que se plantee una consulta a los catalanes sobre una posible secesión. Pero este no es el asunto de esta entrada del blog.

Una cosa es ser independentista y otra, que no tiene por qué parecérsele, ser pro independencia de tal o cual territorio. El independentista es un natural de ese territorio que reclama la independencia del mismo; el pro independencia, en cambio, puede ser alguien ajeno a esa región al que le agrada que esta se emancipe. En su manipulación, la ANC ha pretendido presentar a Del Bosque y Rovira como pro independencia, pero no como independentistas, que es lo que publica erróneamente El Mundo

Aparte, el subtítulo, cuya labor debe ser complementar el titular, no complementa nada porque repite casi todo. Si ya se ha mencionado a Del Bosque, Rovira y la ANC en el titular, démosle al subtítulo algo que aporte más información. Como "Los soberanistas manipulan declaraciones del seleccionador nacional y el popular actor para favorecer sus fines". 

lunes, 10 de agosto de 2015

Internet como salvador de los errores en papel

En un artículo publicado hoy por el periódico El País hay un lapsus importante. El texto narra algunos de los ataques terroristas cometidos por judíos ultraortodoxos en Israel y los territorios palestinos. En la enumeración de los atentados, hay uno muy importante en el que no se menciona a la víctima, y eso que la muerte de esta persona significó uno de los grandes magnicidios del siglo XX

Las líneas rodeadas en rojo en la imagen a continuación no explican nada en absoluto. Más bien, inducen a error:


Quienes no conozcan la historia del conflicto de Oriente Próximo podrían pensar que el tal Yigal Amir fue asesinado, al ser, aparentemente, el único sujeto de la frase señalada. Pero, por fortuna, los diarios en papel tienen ediciones en Internet en las que se pueden corregir los errores en cualquier momento: 


Es de suponer que entre los lectores de El País que todavía no frecuenten su edición digital hubo quienes echaron en falta el nombre de Isaac Rabin, el político israelí asesinado hace dos décadas por el ultraortodoxo Yigal Amir. Por el contrario, los que leyeron esa página para obtener más información de un conflicto que desconocen seguirán desconociendo uno de sus episodios clave

martes, 28 de julio de 2015

El Café Comercial, Prim, Galdós y una aclaración

Entre las noticias más relevantes ocurridas ayer en Madrid está la del cierre del centenario Café Comercial, considerado el más antiguo de la villa. Su apertura, según este artículo de El Mundo, data de 1887, y desde entonces hasta ayer el local mantuvo sus puertas abiertas. Otro clásico que se nos va, y con él un pedazo de la historia de la capital.

El aludido texto de El Mundo destaca el carácter literario de El Comercial citando entre su clientela más ilustre a Antonio Machado, Camilo José CelaRafael Sánchez Ferlosio y otros nombres célebres de la literatura española del siglo XX. Y en los comienzos del negocio, allá a finales del XIX, Benito Pérez Galdós también fue de los habituales. Así lo recuerda la crónica:


Las frases subrayadas en azul muestran que quien escribió esas líneas sabe que Galdós no pudo enterarse del asesinato de Prim tomándose un café en El Comercial. Por eso afirma que ese lugar tiene "algo de sagrado y algo de imposible" y acto seguido menciona la noticia recibida allí por el autor de los Episodios nacionales

Él lo sabe y muchos de sus lectores lo saben. Pero también habrá miles que ignoren cuándo falleció Juan Prim, cuyo último cargo en su larga carrera política fue el de presidente del Consejo de Ministros. El Comercial levantó la verja en 1887, mucho después del magnicidio: Prim fue asesinado en 1870. Un dato que nunca debe obviarse y que explica ese "algo de imposible". 

Quizá Galdós comenzó a escribir sentado a una de las mesas del Café Comercial su episodio dedicado a Prim. De ahí su licencia al escribir una ficción basada en la realidad y, probablemente, la licencia sin fecha aclaratoria del periodista de El Mundo

lunes, 20 de julio de 2015

'The Sun' y el brazo alzado de Isabel II

Harry the Nazi. La foto publicada a toda página por el diario británico The Sun el 13 de enero de 2005 provoca un escándalo a la altura de sus circunstancias. Su protagonista, que en el momento de ser cazado por la cámara se encuentra en una fiesta de disfraces, viste un remedo de uniforme del Afrika Korps, la fuerza expedicionaria que la Alemania nazi envió al norte de África a combatir a los Aliados en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.

El personaje fotografiado agrega a su disfraz un brazalete con la esvástica nazi que en la realidad no formaba parte de la guerrera del Afrika Korps. Se lo añadió él porque así lo quiso. El gesto no iría más allá de una actitud reprobable por lo que ese símbolo representa pero, viniendo de quien viene, la gravedad se multiplica por varios cientos. Harry el nazi era el príncipe Enrique de Inglaterra, entonces tercero en la línea de sucesión al trono del Reino Unido

Cuando se captó esa fotografía, el príncipe Harry tenía 20 años, edad más que suficiente para comprender el significado de ese brazalete que lució sin pudor. Un miembro de la familia real británica ataviado con motivos nazis. Hecho noticioso claro. Portada de The Sun al canto. Y totalmente justificada

No es tan justificable, en cambio, la portada que el mismo medio sacó a la luz hace dos días. El tabloide publicó en su primera página una imagen de 1933, en la que aparecen cuatro integrantes de la realeza británica. En primer término, la actual reina, Isabel II, que en esa fecha tenía siete años. La flanquean su madre, la entonces princesa Isabel (1900-2002), y su hermana Margarita (1930-2002). Tras las niñas, su tío, quien tres años después se ceñiría la corona como Eduardo VIII

Madre e hija mayor alzan el brazo al uso nazi. Es evidente que una niña tan pequeña no podía ser consciente del gesto que su tío se aplicaba en enseñarle. Es también evidente que su madre sí lo era o estaba obligada a serlo, como dice este titular de The Times. Pero es aún más evidente que la progenitora de Isabel II plantó cara al nazismo quedándose junto a su marido, Jorge VI, en el Londres bombardeado incesantemente por los alemanes entre 1940 y 1945. Los reyes pudieron haberse refugiado en algún lugar seguro lejos del radio de acción de los Stukas y los Heinkel nazis. Por ejemplo en el castillo de Balmoral (Escocia), donde se filmaron las imágenes reveladas por el medio sensacionalista. Pero no lo hicieron.

En el editorial titulado Las imágenes que teníamos que publicarThe Sun se justifica en el "significado histórico" que les da "la participación del tío de la reina, Eduardo". Por supuesto que las imágenes tienen interés. Otra cosa es el trato que se les ha dado a esas imágenes. 

The Sun miente al explicar la razón de su revelación. Las simpatías nazis de Eduardo VIII son de sobra conocidas desde hace décadas. Luego, en ese sentido, el tabloide no aporta nada nuevo. No se da el hecho noticioso que sí hubo con la portada de Harry el nazi

En su editorial, The Sun se esfuerza en dejar claro que no busca perjudicar a la reina ni a su familia con frases como las siguientes: "Las fotografías deben verse en el contexto de 1933", "Isabel y Margarita eran niñas", "Nadie sabía entonces de qué sería capaz Adolf Hitler" y destaca que Isabel II aportó su grano de arena a la victoria contra los nazis "alistándose en 1942". Entonces, ¿por qué este titular con capcioso juego de palabras incluido?



"Heilnesses" es una deformación de la palabra inglesa highnesses, que significa altezas. Así, de "sus altezas reales" pasamos a incluir en la frase el término alemán heil, el utilizado al hacer el saludo nazi: heil Hitler. Si lo que The Sun buscaba era destacar la actitud del príncipe Eduardo, debió titular la exclusiva centrándose en él, no repartiendo las culpas entre todas las "heilnesses". Valdrían perfectamente titulares como Eduardo, el maestro nazi, El aleccionador nazi o cualquiera de ese estilo. 

Lo que ha hecho The Sun, aparte de multiplicar sus ventas, es dar pie a que muchos de sus lectores pretendan extender las querencias filonazis del duque de Windsor a todos sus familiares cercanos. Y hacer eso, consciente o inconscientemente, es difamar a estos.

No hay nada negativo en el hecho de divulgar las imágenes. Lo malo ha sido su mensajero, un diario sensacionalista. Sin duda, un documental de televisión -y en el Reino Unido hay unos cuantos canales de calidad- habría explicado lo ocurrido en su contexto. 

viernes, 26 de junio de 2015

Un Barça inédito y sin títulos

Estas son las acepciones que la RAE da al adjetivo inédito:

1. Escrito y no publicado (también usado como sustantivo).
2. Dicho de un escritor: que aún no ha publicado nada
3. Desconocido, nuevo

Vistas las definiciones, incluirlo en esta frase es repetitivo:



Este artículo de El Mundo destaca que la sección de baloncesto del Barcelona no ha logrado títulos esta temporada a pesar del cuantioso presupuesto con el que cuenta. Si con "inédito" se quiere expresar que el equipo no ha ganado nada este año, ¿por qué justo a continuación se escribe "y sin títulos"? En el lenguaje periodístico siempre hay que evitar las repeticiones innecesarias.

Para eliminar los elementos superfluos de la frase, aquí va una sugerencia que aporta más información: El Barcelona cierra una temporada sin títulos pese al alto desembolso en fichajes

jueves, 25 de junio de 2015

El TSJ de Andalucía, la juez Alaya y la sintaxis

El responsable de este titular publicado recientemente por el medio digital El Confidencial tiene un problema considerable con la sintaxis:


Por partes: ¿cuál es el sujeto de esta oración? ¿El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA)? ¿O la juez Mercedes Alaya? La respuesta correcta es la primera. El TSJA es el que realiza la acción, por lo tanto, es el sujeto. Y esta acción es asignar el famoso caso de los ERE -objeto directo- a Alaya -objeto indirecto-.  

El titular comienza en voz activa ("El TSJA asigna a Alaya los ERE") y, de repente, se cambia a la pasiva ("es apartada del resto de macrocausas"). Este cambio de voz es totalmente innecesario, pero si el redactor se empeña en llevarlo a cabo está entonces obligado a escribir un pronombre para que haya concordancia en la frase: El TSJA asigna a Alaya los ERE y ésta es apartada del resto de macrocausas. Ésta, Alaya, sería entonces el sujeto paciente de la oración pasiva. 

Esta solución no es en modo alguno recomendable, y menos aún en un titular de prensa donde hay que dejar las cosas de la manera más ordenada posible. Son los mandamases del TSJA quienes han decidido que Alaya siga investigando los ERE y también quienes la han apartado del resto de macrocausas. Eso deja claro que es el TSJA el sujeto de la acción, como se ha explicado dos párrafos más arriba. Si empieza la frase como sujeto, que la acabe como tal. Y hacer esto es tremendamente sencillo: 


miércoles, 17 de junio de 2015

Rosa Aguilar, ¿investigada junto a Errejón?

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha anunciado hoy los nombres de los miembros de su nuevo gobierno. En el medio online Libertad Digital destacan de esta forma las novedades:






La lectura del titular puede dar a entender que Rosa Aguilar fue investigada junto a Íñigo Errejón por la rectora recién nombrada consejera. El responsable del texto podrá negar este extremo aduciendo que se ha escrito "la rectora que investigó a Errejón y Rosa Aguilar" y no la rectora que investigó a Errejón y a Rosa Aguilar. Pero, puestos a hilar fino, se le ha escapado un detalle.

La frase analizada dice que Díaz nombra "consejera", en singular. Sin embargo, si se quiere destacar el nombramiento de dos personas, debió haberse puesto "consejeras", en plural: Susana Díaz nombra consejeras a la rectora que investigó a Errejón y Rosa Aguilar. Si se deja en singular, se facilitará la confusión de los hechos. Aparte, el titular estaría mucho más claro si se le hubiese dado otro orden: Susana Díaz nombra consejeras a Rosa Aguilar y a la rectora que investigó a Errejón

Un vistazo a lo publicado por otros medios demuestra que no han querido hacer difícil lo que puede expresarse con facilidad. En Libertad Digital deberían tomar nota de ello, y también de otro detalle: el subtítulo está para complementar lo dicho en el titular

Esto significa que no se deben repetir los mismos nombres en uno y otro. Luego saquemos a Susana Díaz y Rosa Aguilar de la letra pequeña y sustituyámoslas por cualquier dato que resuma la noticia. Como este: La presidenta de Andalucía incluye a la catedrática Adelaida de la Calle en su nuevo gobierno

martes, 16 de junio de 2015

La izquierda manda en Madrid tras 26 años, no 20

El pasado domingo La Sexta emitió en su espacio El Objetivo la entrevista que mantuvieron la periodista Ana Pastor y Manuela Carmena, la recién elegida alcaldesa de Madrid. En algunos momentos del programa se vio sobreimpreso en la pantalla este rótulo:


De acuerdo con lo subrayado en rojo, José María Álvarez del Manzano, alcalde de la capital entre 1991 y 2003, tuvo inclinaciones izquierdistas en su primer mandato, el que concluyó hace justo 20 años, en 1995. Lo curioso es que ese político era militante del PP. Y cabe suponer las mismas tendencias a su predecesor en el cargo, Agustín Rodríguez Sahagún -regidor entre 1989 y 1991-
, pese a que era miembro del centrista CDS. 

Bromas aparte, si el autor de ese rótulo pretendía destacar el largo tiempo transcurrido sin un dirigente de izquierdas empuñando el bastón de mando, debió dar la información correcta. Y ese dato es que el socialista Juan Barranco, que finalizó su mandato en 1989, fue el último político de izquierdas al frente del consistorio madrileño. 

Entre esa fecha y la llegada de la cabeza de lista de Ahora Madrid al primer sillón municipal han transcurrido 26 años, no 20. Pero si en el rótulo no queremos pecar de estrictos, serviría Carmena es la primera alcaldesa de izquierdas en Madrid tras más de 20 años

lunes, 15 de junio de 2015

Monarquía es una forma de gobierno, no de Estado

El titular principal en la portada de hoy de El Mundo nos da pie a señalar uno de los errores más extendidos en la prensa española: 












La monarquía -también la república- es una forma de gobierno. En cambio, la forma de Estado se refiere a la organización territorial de este: Estado federal, Estado unitario. Hace meses tratamos este asunto, pero nunca viene mal recordar que, por mucho que se empeñen los medios, el hecho de tener un rey o un presidente en la jefatura del Estado no da pie a hablar de forma de Estado. Monarquía y república son formas de gobierno.

miércoles, 10 de junio de 2015

De Adís Abeba a Shanghái con escala en Catar o la españolización excesiva de topónimos extranjeros (II)

Tras publicar la anterior entrada del blog, contacté vía Twitter con la cuenta de la RAE para formularles la siguiente pregunta:




La respuesta de la academia de la lengua me ha llegado hoy mediante dos tuits. En el primero, me invita a visitar un enlace sobre ortografía; y en el segundo, me indica que si su lectura no resuelve mis dudas, les contacte por medio del formulario de consultas lingüísticas habilitado en la web de la institución.

La lectura ha sido interesante, pero no soluciona gran cosa. Para comenzar, ni uno solo de los topónimos citados en mi tuit son mencionados en el texto que recibí. Me interesaba especialmente una explicación sobre la falta de acentuación en Zagreb cuando sí se impone la tilde a Múnich. Dos palabras llanas que no finalizan en vocal, n o s, lo que obliga a acentuar la sílaba tónica. Parece que no hay respuesta para esta consulta ni para otras. 

En algunos casos el documento sí da explicaciones. Por ejemplo, si Ámsterdam, Míchigan, etc. son esdrújulas, que no les falte la tilde en la primera sílaba. Y si Taipéi es aguda, que tampoco se omita el acento en la vocal correspondiente. Pero en otros, se limita a recomendar una cosa u otra sin dar razones. Así ocurre con el respeto a la grafía portuguesa de São Paulo y a dejar tal cual la polaca Gdansk, una palabra impensable en español con esas dos consonantes iniciales. 

Las razones de la RAE me parecen insuficientes y no impiden que continuemos el periplo por la geografía mundial iniciado en el anterior post. Es hora de acercarnos a África. Hoy ha sido noticia la ciudad egipcia de Luxor, palabra grave terminada en consonante a la que parece no haber necesidad de aplicar la tilde sobre la tónica. En cambio, la academia sí impone el acento sobre Adís Abeba, capital de Etiopía y otrora Addis Abeba, cuya primera palabra, aparte de haber perdido una d, se considera aguda ahora. 

Sobre la doble consonante, sería útil una actualización del Diccionario panhispánico de dudas (DPD). El vigente data de 2005, mientras que la Ortografía de la lengua española es de 2010. En el DPD actual ya se incluye Adís Abeba, pero también Accra, la capital de Ghana, y Guinea-Bissau

Llega el momento de volar a Asia, en concreto al Golfo Pérsico, donde parece que nos molesta la letra hache. Así se explica que el reino de Bahrein haya dejado su lugar al de Baréin y que la capital de los Emiratos Árabes Unidos, antes Abu Dhabi, sea hoy Abu Dabi. No obstante, si continuamos rumbo hacia el este y aterrizamos en Nueva Delhi, la hache no es inoportuna para la RAE, que la considera una "grafía plenamente asentada". Abu Dabi, sí; Nueva Deli, no.

Pero volvamos a la península arábiga, donde se halla el nombre estrella de este recorrido planetario: el polémico hasta la saciedad Catar. La nueva denominación de este país es controvertida porque en español ya existe esa palabra, un verbo que ahora tiene un emirato gemelo con el que siempre se le va a relacionar. Bromas aparte, la imposición de Catar es el paradigma de la españolización excesiva de topónimos extranjeros

Antes de la ortografía en vigor, la RAE aceptaba Qatar por considerar que la letra q era la que mejor servía para transcribir ese sonido árabe al español: "la letra qaf con la que comienza este topónimo en árabe se representa en español mediante la letra q". Sin embargo, en 2010 se estimó que palabras con q inicial como quorum debían ser modificadas (cuórum), y que lo mismo había de aplicarse a Qatar

Siguiendo la misma lógica, viajemos de Catar a Afganistán. En ese país existe un lugar llamado Qala-e-now, donde en su día hubo una base militar española. No estaría de más que la academia nos explicara por qué no le declara la guerra a la q en ese topónimo.  

En la españolización de topónimos foráneos, queda claro que la RAE tiene entre sus prioridades la de acentuar las palabras agudas finalizadas en vocal, sea cual sea el resto de su grafía: Marcháis de Dubái, llegáis a Shanghái y luego voláis a Hawái. ¿Se atreverá con Pionguián como capital de Corea del Norte? Con Sri Lanka, hay que reconocer que la castellanización sería muy complicada. 

lunes, 8 de junio de 2015

De Róterdam a Sídney con escala en Otawa o la españolización excesiva de topónimos extranjeros

En una entrada más o menos reciente observaba la relajación de las normas de ortografía con respecto a la acentuación de algunos nombres comunes, como ocurre con el término cartel, y comparaba esa permisividad con la exigencia de acentuar y españolizar al máximo la grafía de muchos nombres propios foráneos. 

Es llamativa esa tendencia de la RAE a poner la tilde a unos topónimos extranjeros que no deberían preocuparnos tanto y a arrebatársela a palabras tan nuestras que quedaban estupendamente con ese tocado: Estaré sólo dos días en Roma. Iré con Pedro y la hermana de éste. Buscaremos escenarios para escribir el guión de una película. El protagonista de ésta será un truhán

¿Por qué quitar el acento a las palabras destacadas en el párrafo anterior y escribir Mánchester y Ámsterdam cuando toda la vida fueron Manchester y Amsterdam? Y no hablemos del peculiar Róterdam, que siempre se aceptó como Rotterdam sin problemas.

Esta entrada no pretende corregir a nadie, sino preguntar por qué la misma regla aplicada a un nombre no sirve para otro de características similares. Por ejemplo, la acentuación de las esdrújulas. Mánchester y Ámsterdam lo son. También Washington, a la que, sin embargo, no se le cala una tilde sobre la a. ¿A qué se debe? ¿A que su grafía no es muy castellana? Tampoco lo es la de Shanghái, pero aquí sí se impone la norma de acentuar las palabras agudas finalizadas en vocal. 

En cuanto a ese Róterdam tan español con la tilde y una t menos, otra duda: ¿por qué no se españoliza la inglesa Birmingham? Palabra esdrújula y con grafía muy diferente a la nuestra -la h después de la g-. Prácticamente es la misma situación de Rotterdam. Siguiendo la castellanización a ultranza que sí vale para la ciudad neerlandesa, habría que escribir Bírmingam. O incluso Bírmingan.

Vamos ahora con Zagreb, capital de Croacia y palabra llana. Las reglas de acentuación exigen tildar las llanas que no terminen en vocal, n o s. Por lo tanto, habría que escribir Zágreb, dado que así se pronuncia. Si la presencia o ausencia de la tilde es lo que decide cómo suena una palabra, Zagreb debería pronunciarse como Magreb.

Ámsterdam, Róterdam y Mánchester por un lado y Washington, Birmingham y Zagreb por otro. Siempre se supo cómo se pronunciaban por ser urbes sobradamente conocidas. Pero de esos seis ejemplos, las aclaraciones sólo se han estimado convenientes en los tres primeros casos. Tendría más sentido aclarar el sonido de nombres poco famosos -como puede ser el de Cúneo (Italia)- que lo que ya se sabe.

Londres, Burdeos, Turín, Florencia, Bruselas, Amberes, Ginebra, Colonia, Copenhague, Estocolmo, Varsovia, Praga, Viena, Belgrado... Son muchos los topónimos con traducción a nuestro idioma, términos plenamente españoles aunque aludan a lugares del exterior. Otros, simplemente, no la tienen. ¿Por qué ese intento desesperado de que parezcan españolas palabras que no lo son?

Sorprende que el celo por españolizar no haya tenido entre sus objetivos una ciudad con grafía tan ajena a lo castellano como la polaca Gdansk. Y eso que bastaría con eliminar la g inicial, pues de hecho tendemos a pronunciarlo Dansk. En la vecina República Checa se encuentra Brno, que se dice más o menos Breno, pero no parece haber noticias de una próxima naturalización. Por no hablar de la borrachera de consonantes de la República Srpska -una de las dos entidades que componen Bosnia y Herzegovina-, a la que al menos se podría añadir una e entre la s y la r para facilitar su lectura. 

Hay un singular modelo de semiespañolización en el puerto francés de Le Havre, que ahora llamamos El Havre, traduciendo el artículo a nuestra lengua y respetando el nombre original. Es difícil de justificar esto último, teniendo en cuenta que en castellano no se forman sílabas con las consonantes vr-. ¿Qué tal El Habre? Tan mal como El Havre.

De una orilla atlántica a otra. Antes pasábamos momentáneamente por Washington, que no ha sido objeto de españolizaciones a la carta, aunque sí lo han sido otros lugares de Estados Unidos. Como Misisipi, río que da nombre a un estado al que también se le podaron un par de eses y una p. Dos consonantes gemelas que no molestan en Dallas, pese a que se pronuncia Dalas. Tampoco en Tennessee, para el que Ténesi sonaría a broma pesada. 

Sin embargo, si cruzamos la frontera norte, veremos que la manga ancha con la consonante doble no beneficia a la capital de Canadá, antes Ottawa y ahora parece que Otawa, que para algunos con mando en plaza debe de tener una apariencia más española

Y de ahí a otra antigua colonia británica, Australia, donde Sydney dejó de serlo, al menos para nosotros. El lugar de la primera y lo ocupa ahora una i acentuada. Curiosamente, esa y que no nos incomoda en la ciudad francesa de Lyon sí lo hace en el continente austral. ¿Por qué Sídney y no Lión? Quién sabe. Tal vez sea un privilegio del otro hemisferio, donde Melbourne podría dar paso a MelburneBrisbane quizá acabe siendo Brísbein, ya que estamos.

En los libros de estilo de algunos periódicos tenemos un caso totalmente opuesto al asunto del día. No sólo no se quiere españolizar, sino que se lucha por cumplir escrupulosamente con su escritura original: São Paulo en lugar del sencillo de escribir Sao Paulo. Para quien esté interesado, el truco para colocar la virgulilla sobre la a está en pulsar antes de la vocal las teclas alt gr+4

Como habrá observado el lector, nuestro viaje ha recorrido -con contadas excepciones- Europa y sus principales áreas de influencia lingüística, es decir, el continente americano y Australia. En la próxima entrada, continuaremos nuestra travesía por el globo terráqueo en África y Asia, e incluso visitaremos algún archipiélago de Oceanía. 

martes, 2 de junio de 2015

'La Razón' mete la pata con las comas

Las portadas de La Razón rara vez dejan indiferente a uno. Y la de hoy, desde luego, no es una excepción. Es tendenciosa, pues se empeña en relacionar a la política Tania Sánchez -imputada por malversación, prevaricación y tráfico de influencias- con Manuela Carmena, candidata de la formación Ahora Madrid a la alcaldía de la capital. 

Si la protagonista de la noticia es Sánchez por sus presuntos delitos, una fotografía suya es más que suficiente para ilustrar la portada. Sin embargo, el periódico dirigido por Francisco Marhuenda prefiere publicar una imagen de la imputada con un adorno: un cartel con el lema Vamos, Manuela, gesto con el que Sánchez mostró su apoyo a Carmena en las elecciones municipales del pasado 24 de mayo. 

Sólo los ciegos que no quieren ver no notarán la parcialidad de la foto elegida, que busca a toda costa el vínculo entre la imputada y la alcaldable. Pero ese no es el asunto de la entrada de hoy. 

Tampoco lo son las malas artes usadas por el rotativo madrileño, que difunde como propia una instantánea que no es de su propiedad, sino que pertenece al fotógrafo Luis Gaspar, por cuyo estudio pasaron Tania Sánchez y otras personas para retratarse con el lema pro Carmena. Quien quiera saber lo que opina Luis Gaspar de que se reproduzcan trabajos suyos sin consultárselo previamente, que eche un vistazo a su timeline de Twitter

Pero, lo dicho, el post de hoy se centra en otro detalle de la portada de La Razón. Y ese elemento es el pie de foto o descripción que acompaña a la imagen de Tania Sánchez: 


Lo que va subrayado en rojo es una coma, signo de puntuación que no pinta nada en esa frase. El Diccionario Panhispánico de Dudas explica que es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración. Hay dos excepciones a esta regla: la primera, cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con etcétera (o su abreviatura etc.); y la segunda, cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso o aparece cualquiera de los elementos que se aíslan por comas del resto del enunciado

Es decir, sería correcto escribir que Tania Sánchez, expareja del líder de Podemos, apoyó la campaña de Carmena para el Ayuntamiento. Pero en "La ex pareja del líder de Podemos, apoyó la campaña de Carmena para el Ayuntamiento", la coma merece un sic

jueves, 28 de mayo de 2015

Un uso incorrecto del verbo supeditar

Entre las cuatro acepciones del verbo supeditar recogidas por el DRAE están la de "subordinar algo a otra cosa" (tercera) y también "condicionar algo al cumplimiento de otra cosa" (cuarta).

A continuación, un ejemplo claro de uso correcto de ese verbo:


Lo que están haciendo Ciudadanos y Podemos es subordinar algo (el apoyo a Susana Díaz) a otra cosa (la dimisión de Chaves y Griñán). Por ello, el uso de supeditar es perfectamente adecuado. 

Pero no puede afirmarse lo mismo sobre este titular del medio digital Vozpópuli en su portada de hoy:


El titular analizado indica qué es lo que se supedita (el desembarco del empresario chino Wang Jianlin en el Atlético de Madrid), pero no explica  a qué hecho o condición se supedita

Si hacemos clic en el enlace de la portada, llegaremos a una noticia en cuyo titular se sustituye "supedita" por "condiciona". Es un avance pero, si leemos la noticia, veremos que no es suficiente. ¿Por qué? Porque en ninguna parte del texto se habla de condiciones impuestas por Manuela Carmena -la que se espera que sea la próxima alcaldesa de Madrid- para la entrada de Wang en negocios a desarrollar en la capital de España. 

En su lugar, lo que se hace es recordar las condiciones que Wang puso para invertir en el Atlético -traslado al estadio de La Peineta, ampliación de capital del club y la aprobación por parte del Ayuntamiento de Madrid del plan urbanístico de Campamento- y afirmar que la directiva colchonera teme que un gobierno municipal liderado por Carmena frene la mudanza del Atleti a La Peineta.

Así las cosas, borremos todo rastro de la palabra supeditar y expliquemos mejor las cosas con el siguiente titular: El Atlético teme que Carmena complique el desembarco de Wang.

Vean y comparen. Antes:

Y después:

miércoles, 13 de mayo de 2015

Lo que dijo Sean Penn y lo que dicen que dijo

Tras la inclusión de un nombre de famoso entre los trending topics de la red social Twitter muchas veces están unas declaraciones polémicas de ese personaje público. Así ocurrió ayer por la tarde en los TT de España, entre los que apareció durante largo rato el conocido actor estadounidense Sean Penn. El motivo, a continuación:





El titular de esta noticia sin firma publicada por Bolsamanía omite una parte esencial de las palabras textuales del artista, que en cambio sí se mencionan entre comillas en el cuerpo del artículo:



En resumidas cuentas, Bolsamanía manipuló las palabras de Penn en busca del titular potente. Está claro que poner en boca de un extranjero con renombre que Cataluña no es España vende mucho más que sus auténticas declaraciones. Después, los usuarios de las redes sociales hicieron el resto. Bolsamanía, por el momento, no ha rectificado el titular. 

Lo más curioso de esta historia es que ese y otros medios toman como fuente al diario mexicano El Mañana, y que algunos ni siquiera citan correctamente el nombre de esa publicación, a la que como puede verse en el párrafo mostrado más arriba llaman "La Mañana". Y es curioso porque el intérprete hizo esas declaraciones en una entrevista con El País publicada hace más de una semana

El artículo del periódico madrileño fue reproducido íntegramente varios días después por El Mañana (y con alguna pifia en la edición: vean la pregunta sobre el tema de discusión con Javier Bardem en uno y otro medio). Los diarios en cuestión podrán informarnos sobre si hubo acuerdo entre ellos para la reproducción del texto, aunque eso no importa en la entrada de hoy. 

Lo que sí concierne a este post es denunciar la manipulación perpetrada por Bolsamanía. Y recordar otro detalle: ¿tan saturados de información estamos que algunos prestan más atención a lo que publica, y con retraso, la prensa extranjera?

martes, 12 de mayo de 2015

El cartel o el cártel más peligroso de México

La portada del día de la edición impresa de El País incluye este titular:




El término cartel tiene dos entradas en el DRAE, y en la que concierne al titular analizado, de pronunciación grave o llanala academia de la lengua da libertad para acentuarla. El País se inclina por omitir la tilde sobre la a. Probablemente lo hace justificándose en que el contexto deja claro que se está hablando de una organización criminal y no del cartel -palabra aguda- de una película o una obra teatral

La RAE nos exige acentuar voces como Hawái y Múnich, pero aplica la manga ancha para escribir cartel cuando lo que se está pronunciando es cártel. Precisamente esta palabra viene del alemán -así nos lo recuerda la propia institución-, y qué mejor forma de españolizarla que añadiéndole un acento prosódico que ponga de manifiesto cuál de sus dos sílabas es la tónica

Las normas de acentuación a veces sorprenden por su permisividad para ciertos nombres comunes y su rigor con los nombres propios, en concreto con los topónimos extranjeros. Ámsterdam y Sídney son sólo dos ejemplos de una españolización estricta de nombres foráneos que merece ser objeto de debate. Pero eso requiere una entrada aparte. 

miércoles, 6 de mayo de 2015

Dudas razonables sobre el uso del prefijo ex-

La RAE explica en sus normas de escritura de los prefijos que estos se escriben siempre soldados a la base a la que afectan cuando esta es univerbal, es decir, cuando está constituida por una sola palabra. Entre sus ejemplos cita antiadherentecuasidelito, prepago, probritánicosupermodelo vicealcalde. Y también unos cuantos con el prefijo ex-: exjefe, exministro, exnovio, etc. 

Añade la academia de la lengua que se unen con guion (eso de guión sin tilde da para otra discusión) a la palabra base cuando esta comienza por mayúscula, y cita como muestra pos-Gorbachov y pro-Obama. La razón del guión es evitar la anomalía que supone, en nuestro sistema ortográfico, que aparezca una mayúscula en posición interior de la palabra. De esto último se deduce que este titular finaliza con una falta de ortografía: 



Y en el siguiente caso, aunque el prefijo no preceda a una mayúscula, son ganas de rizar el rizo adosarlo a la palabra:

En este blog ya se opinó hace tiempo que habría que relajar un poco las normas, puesto que su seguimiento estricto puede dar lugar a confusión. Y como ejemplo se mencionó el de la palabra expreso, que puede ser un correo extraordinario pero, aplicando a rajatabla las normas de la RAE, eso se puede confundir con alguien que estuvo en prisión. Y a veces no hay contexto que valga

Otra duda razonable sobre la unión a toda costa del prefijo y el término al que precede puede verse a continuación



Cuando se habla de los militantes del Partido Popular es corriente referirse a ellos con la forma abreviada populares. La palabra se escribe en cursiva cuando va en el cuerpo del artículo y entre comillas finas en los titulares. Pero, si se habla de algún exmilitante del PP, ¿qué hacemos con ese prefijo que la RAE nos obliga a adherir? ¿Escribiremos expopular? ¿O expopular? En ocasiones, las normas dan quebraderos de cabeza que es mejor evitar. Y aquí está la forma de saltarse el reglamento para escribir bien las cosas:




domingo, 26 de abril de 2015

'Caso shaolín': homicidio + alevosía = asesinato

Y homicidio + ensañamiento = asesinato. Y homicidio + precio / recompensa / promesa = asesinato. Así lo establece el artículo 139 del vigente Código Penal. La alevosía es una circunstancia agravante que convierte un homicidio en asesinato. Esto ya se explicó en su día en este blog, y con la misma frase, con motivo de otro crimen que conmocionó a la sociedad española.

El titular a continuación, visible en la web de RTVE, es incorrecto:



La alevosía no es algo que complemente a un asesinato -a eso suena el titular analizado-, sino algo que da a la muerte violenta de una persona la categoría -aún más execrable- de asesinato. Matar a alguien con ensañamiento -por ejemplo, asestándole decenas de puñaladas- también es un asesinato, y lo mismo ocurre cuando el crimen se comete a cambio de dinero o cualquier tipo de recompensa. Eso dice el actual artículo 139. 

La Ley Orgánica 1/2015, que modifica el Código Penal y entrará en vigor el próximo 1 de julio, añade al 139 otra circunstancia agravante: también será reo de asesinato el que matare a otro "para facilitar la comisión de otro delito o para evitar que se descubra" (ver página 54 del siguiente enlace). 

A estas alturas, habrá quedado claro que un homicidio es menos grave que un asesinato. ¿Algún ejemplo de homicidio? Que alguien mate a otro sin haberlo premeditado, como puede ocurrir en una pelea en la que a uno de los contendientes se le vaya la mano. Ahí no hay alevosía, ni ensañamiento ni ninguna otra de las circunstancias del artículo 139.

En el juicio al falso monje shaolín, quien mató a dos mujeres en Bilbao en 2013, el portavoz del jurado dijo textualmente (ver vídeo de RTVE): "Se le ha declarado culpable al acusado... técnicamente estaríamos hablando de dos delitos de asesinato con alevosía, mientras que no se ha considerado acreditado que hubiera obrado con ensañamiento en el segundo de los asesinatos". 

El artículo 8 de la vigente Ley del Tribunal del Jurado establece los requisitos para que un ciudadano pueda ser jurado. Se resumen en que hay que ser español, mayor de edad, estar en pleno ejercicio de sus derechos políticos, saber leer y escribir, ser vecino del lugar donde se cometió el delito y no estar impedido física, psíquica o sensorialmente para el desempeño de la función de jurado. 

La verdad, no son unas condiciones muy exigentes. No estaría de más que los jurados, al menos algunos de ellos, tuvieran unos conocimientos básicos de Derecho (el "delito de asesinato con alevosía" no existe; lo que existe es el delito de asesinato), y tampoco vendría mal una mejor expresión oral. Lo que el portavoz del jurado debió decir fue algo como esto: Declaramos al acusado culpable de dos delitos de asesinato. Estimamos que obró con alevosía para matar a sus víctimas, pero no consideramos acreditado que actuara con ensañamiento en el segundo de los crímenes

Cuando se juzga a quien haya matado a seres humanos es importante determinar si aparte de alevosía hubo ensañamiento, pues a más circunstancias agravantes, mayor pena para el autor del delito. Por eso hay titulares que destacan la decisión del jurado de no ver ensañamiento en la conducta del acusado. 

Valga que lo de "asesinato con alevosía" son palabras textuales del portavoz del jurado, pero la prensa tiene el deber de informar correctamente. Y si se limita a reproducir una frase errónea, sólo estará contribuyendo a que los lectores aprendan mal las cosasPor ello, en alguna parte del texto se debería explicar qué es la alevosía y cómo influye en los actos delictivos y en las penas que se les apliquen

Aquí van dos sugerencias para RTVE y para la mayoría de los medios, que no son pocos los que meten la pata:





Y si se prefiere destacar la falta de ensañamiento, valdría esto:


martes, 21 de abril de 2015

La fiscala y los 'periodistos'

La entrada de hoy se debe a este titular del digital El Diario:



Consuelo Madrigal ocupa desde enero de 2015 el cargo de fiscal general del Estado y así se refieren a ella la mayor parte de los medios de ámbito nacional, tanto en papel como en Internet. El Diario, en cambio, se decanta por el aún más femenino "fiscala"

Lo de aún más pretende recalcar que el sustantivo fiscal es un nombre común en cuanto al género, por lo que no resta ni un ápice de feminismo llamar a una mujer la fiscal. El artículo la ya deja claro de qué sexo es la persona aludida. 

Aunque la RAE acepta el término fiscala, suena muy forzado llamar así a las damas que ejercen el ministerio público en los tribunales. Y el caso concreto de la fiscal general no sólo no resulta discriminatorio, sino que además rima, no como el disonante fiscala general

Las terminaciones en -a o en -o suelen indicar el género de que se trate, femenino y masculino respectivamente. Suelen. Porque hay decenas de nombres de género común que acaban en -a: artista, pianista, guitarrista, flautista, novelista, albacea, centrocampista, guardameta, tenista, atleta, ebanista, geodesta, trapecista, cosmopolita, internauta, etc., y los varones que se encuadren en esas categorías no se sienten discriminados por una terminación que puede sonar más femenina que masculina. 

Llamar fiscala a Consuelo Madrigal tiene tanto sentido como llamar periodisto a Matías Prats, astronauto a Pedro Duque, gimnasto a Gervasio Deferr, alpinisto a Juanito Oiarzabal o ajedrecisto a Miguel Illescas: ninguno. Como tampoco lo tiene decir lingüisto a Ignacio Bosque, autor del informe Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer, de recomendable lectura.  

Es cierto que el idioma español tiene connotaciones machistas: el significado de expresiones y palabras como hombre público y zorro es positivo, pero ocurre todo lo contrario si se cambia el sexo de la persona aludida. Sin embargo, no se va a combatir de forma más eficaz la discriminación contra la mujer por llamar fiscalas a Consuelo Madrigal y sus compañeras de profesión.