El título de esta entrada no dice nada. No es el de una novela ni el de una película. Es sólo un reflejo de un artículo cuya presentación -titular y subtítulos- tampoco dice gran cosa.
Si se quiere dar literatura a un texto periodístico, que al menos exprese ideas claras. "La banda de las rocosas" son los Denver Nuggets, equipo de la Conferencia Oeste de la NBA. Hay dos peros a ese titular.
En primer lugar, el artículo no aclara de dónde sale lo de las rocosas. En sus 10 párrafos no se menciona esa palabra. Denver, capital del estado de Colorado, está ubicada a escasa distancia de las Montañas Rocosas, la cordillera que recorre de norte a sur parte del territorio de Estados Unidos -también de Canadá, aunque no venga al caso-. Si el editor del texto pretendía ser didáctico eligiendo ese titular, debió explicar en el cuerpo del artículo por qué llamó a los Nuggets "la banda de las rocosas". Pero no lo hizo.
El segundo pero al titular es una falta de ortografía. El equipo de baloncesto de Denver no puede ser la "banda de las rocosas". En todo caso será de las Rocosas, con mayúscula inicial. No hay que olvidar que se está hablando de un nombre propio.
Aparte, en el primer subtítulo se habla de una estrella del equipo, pero no se identifica. Si el lector no sigue el baloncesto, creerá erróneamente que la estrella aludida es Ty Lawson, pues es su imagen la que ilustra esta crónica. Sin embargo, no es el caso.
Ese jugador estrella es Carmelo Anthony, de quien sí se habla -por fortuna- en el cuerpo del artículo. Pero si el subtítulo pretende resumir una idea, esto es, que los Nuggets funcionan mejor desde que se fue su jugador estrella, tendrá que aclarar a quién se está refiriendo. Podría servir esta propuesta: 'Pese a haber prescindido de Carmelo Anthony, su estrella, los Nuggets se han convertido en uno de los equipos más competitivos de la NBA'. Lo de "más peligrosos del Oeste" se pasa de hollywoodiense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario